Cómo liberarse de las emociones y pensamientos negativos?

Te ha sucedido que estas muy tranquilo, realizando algo que te agrada y de repente llega ese pensamiento que te roba tu paz y tu tranquilidad y por más que intentas pensar en otra cosa, el pensamiento persiste más? Son  la mayoría de tus pensamientos negativos? Por casualidad  te sientes a menudo perturbado y abrumado por tus emociones? Has  llegado a sentir que tus pensamientos y tus emociones te controlan? Quisieras poder liberarse de esos pensamientos limitantes que sólo traen sufrimientos y tristeza a tu vida?

Cada vez mas somos testigos de cómo en los últimos tiempos ha tomado mucho más fuerza la tendencia del ser humano a sentirse ya sea triste, angustiado, con miedo, preocupado y deprimido. Y esta actitud  no sólo no resuelve los problemas, sino que los empeora y deja secuelas de enfermedad e infelicidad. La gente cae en la trampa de “la vida es así”, “la situación del país no tiene solución…”, “Esto no lo salva nadie”….  “es que no hay forma”, “tengo que aceptarlo”… “imagínate, no hay ma´na”… y así la existencia transcurre en un ciclo estresante, que no mejora con el tiempo.

Los pensamientos irracionales y negativos, son esos que llegan a nuestra mente de modo automático con frases como "¡eres estúpido!", "¡no lo lograrás!", "¡ya no puedo más!", "he hecho el más grande de los ridículos", "¡se quieren aprovechar de mi!", "¿y si  ha ocurrido una tragedia?", "seguro que no le gusto", “esto es imposible”…"debería ser más trabajador... simpático... divertido...", "mi vida ya no tiene sentido", entre otros. 

Hay que entender que la mente es la generadora de pensamientos y estos pensamientos son los que crean las emociones y la vida de la persona. El ser humano se la pasa  pensando prácticamente todo el tiempo. La persona normal tiene en un día alrededor de unos 60 mil pensamientos y lo más chocante del asunto es que el 99% de los mismos sin similares a los del día anterior. Es una gran cantidad de energía que utiliza la mente para generar los pensamientos.

La experiencia confirma que el sólo deseo de deshacerse del pensamiento negativo no basta. A pesar de entender perfectamente el daño que pueden ocasionarte estos pensamientos y emociones, es fácil caer, en el momento menos pensado, en la crítica, la rabia, la ira, el insulto y quizás después de haber ocurrido el arranque emocional (negativo), se dará cuenta de que volvió a caer en “lo mismo”, ya que el pensamiento y la reacción fue inconsciente, automática  y  fue luego de la explosión que se percató de la misma.

Y es que existe en el ser humano una adicción a las emociones, sean positivas o negativas y sobretodo tiene la tendencia, de que cuando cree haber cometido un error, su cerebro se encarga de repetírselo una y otra vez.

La  identificación con la mente es lo que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No parar de pensar es un mal terrible, pero estamos tan acostumbrados a este mal que lo vemos como algo normal o peor aun como una buena cualidad. Este ruido mental incesante nos impide conectarnos con esa esencia espiritual que hay en cada uno de nosotros y encontrar  la paz interior. Además de que crea y refuerza ese falso ser, que es el ego, el cual solamente trae miedo y sufrimiento.

Es muy importante que entiendas que  todo lo que es la mente  proviene del mundo material y de las formas, el cual es limitado, efímero. La mente esta compuesta de  información de nuestros padres, amigos, vecinos, pareja, compañeros de trabajo, compañeros de estudio, de mis reacciones anteriores, entre otros. Es decir de todas las experiencias de mi pasado.  La mente esta hecha de algo que se ha adherido de otros,  de nuestra experiencia con el otro, por tanto no es nuestra verdadera naturaleza.

La identificación con tu mente crea una pantalla opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones, que bloquean toda relación verdadera. Esta identificación le crea una ilusión de separación entre lo que usted cree ser y su verdadera esencia, entre lo que cree ser y el prójimo. Si todos nos consideramos ser quien cree nuestra mente, nuestro ego, cada uno se ve diferente por lo que se considerara separado del todo. Olvidando que en su verdadera esencia, al igual que los demás, formamos parte del Todo. Y es por ignorar esta última parte que vivimos en guerra y en enfrentamientos, en luchas de grupos y conflictos, en temor y sufrimientos, llenos de  dolor, miseria, miedos, ambiciones, preocupaciones y  complejos.

Dicho lo anterior, podemos afirmar que el pensar se ha vuelto una enfermedad. Porque pensamos y pensamos de manera desequilibrada y descontrolada. No queremos decir que pensar sea malo. Lo que hay que tener pendiente es que la mente puede ser tu mejor amigo, pero también tu peor enemigo. La mente es un instrumento magnífico cuando se utiliza en forma adecuada.


Pero he aquí el problema: NO utilizamos nuestra mente, sino que es ella que nos utiliza a nosotros. La persona al NO poder controlar sus pensamientos e identificarse con ellos, entonces pasa a ser un esclavo de sus pensamientos. Tienes que entender que no eres tus pensamientos, pero si te puedes convertir en lo que piensas.

Cuando tus pensamientos te utilizan  a su antojo, esa es la enfermedad, usted llega a creerse que es su mente. Ese es el engaño y es aquí donde el instrumento se ha apoderado de usted. Y mientras más absurda le parezca esta idea es una señal de que usted es más esclavo. A partir de que usted se hace consciente de esa parte, que empieza a observar sus pensamientos, sin identificarse con ellos, es el primer paso para salir de la trampa.

En sentido general, la gente piensa lo mismo todos los días, cosas negativas en su mayoría, por lo que han caído en malos hábitos mentales. En vez de concentrarse en las cosas buenas y pensar en cómo hacer para  que todo sea mejor, son cautivos de sus respectivos pasados. Unos se preocupan de fracasos sociales o problemas financieros o sentimentales,  otros se lamentan de sus infancias. Otros, en fin se preocupan de asuntos más insignificantes: El modo en que un dependiente los ha tratado, el comentario malicioso de un compañero de trabajo o por su apariencia. De este modo permiten que las preocupaciones priven a su mente de su fuerza vital.

Para entender mejor la mecánica de los pensamientos vamos hacer el siguiente ejemplo: imagina que tus pensamientos son como un televisor y tu estas sentado frente a él. Todo el día este televisor se la pasa disparando imágenes de todo tipo de acuerdo a  tus reacciones. Tú no tienes control de este televisor y mientras no tengas el control el seguirá emitiendo todo tipo de pensamientos y malgastando  energía.

Para poder controlar este desperdicio de energía es necesario llevar tu mente a un punto donde los pensamientos se desconecten de la fuente de energía. Para lograr esto es necesario que comprendas la mecánica de tus pensamientos. Los pensamientos viven y se nutren del pasado y del futuro. Ellos no viven en el presente y el ahora.

Es necesario entender  que toda negatividad es causada por la acumulación del tiempo psicológico y por la negación del presente. Cuando nos referimos al tiempo psicológico nos referimos al pasado y al futuro no al tiempo del reloj. Que queremos dejar dicho con esto? Que el pasado y futuro son estados de la mente.

Si nos detenemos y prestamos atención cada vez que la persona esta  enfocada en el pasado y por tanto se alejo del presente trae consigo todo lo que es:

·        La Culpa: Todo esto fue por mí, yo fui el causante de todo.

·        Las Lamentaciones: Por qué hice eso? No debí hacerlo, una vez más metí la pata.

—  El Resentimiento: Por qué me hicieron esto? Qué es lo que se cree éste? Hacerme esto a mí?

—  Las Quejas: Es que no tengo suerte, por qué me ocurre esto a mi?

—  La Tristeza: ¡Qué infeliz soy, me siento solo, cuánto dolor!

—  La Amargura: Que vida tan dura, la vida es una miseria.

—  La Falta de Perdón: No lo puedo perdonar o no me perdono haber cometido ese error tan grave!

Todas estas expresiones suceden porque estamos enfocados en el pasado. Todas estas imágenes pasan como una película que repite cada hecho doloroso y al identificarnos con él lo alimentamos con nuestro pensamiento y ese dialogo interno.

Pero no sólo es el enfoque en el pasado que nos trae sufrimiento, sino también el exceso de futuro y  por ende la falta de  presencia en el momento actual nos provoca emociones como:

—  La Incomodidad: ¡No soporto esta situación! En mi mente imagine que iba a ser diferente…

—  La Ansiedad: Que será lo que viene, sucederá esto o aquello? …

—  El Estrés: ¡Ay Dios tengo que conseguir tal cosa, tengo que hacer esto y luego aquello! ¡No me va a dar el tiempo!

—  La Preocupación: Pero y si no lo consigo y si pierdo lo que tengo?

—  El Miedo: ¡No puedo hacerlo! ¡Es imposible!

Todas estas emociones negativas son producto de pensamientos limitantes, del enfoque hacia el futuro y el olvido de vivir el momento presente. Debemos entender que todo lo que viene de la mente es lo que limita al ser humano…Por tanto para poder alcanzar la libertad es necesario liberarnos de estos pensamientos esclavizantes, escapar del enfoque inconsciente del pasado y del futuro y poder así entregarnos totalmente a lo que Es.

Esto no quiere decir que  debemos resignarnos a la vida que estamos llevando, que seamos conformistas, no. Significa que aceptemos nuestra realidad, y a partir de esta aceptación hagamos lo necesario para cambiar lo que sea pertinente.

Tampoco significa que  el pasado y el futuro no lo debemos evocar para nada. EL pasado es necesario para sacar una experiencia, para aprender de los errores cometidos de modo que no lo volvamos a cometer. El futuro debe ser evocado para establecernos metas y trabajar para lograrlas, para predecir el futuro en base a  pronósticos o proyecciones y actuar apropiadamente en base a estas predicciones. Pero debemos tener presente que en estos casos la base de todo es utilizarlos en el ahora, en el momento presente no para traer mortificaciones, preocupaciones y angustias a nuestras vidas.

Debe entender que usted crea su propio universo a medida que transcurre su vida y su vida ocurre ahora, no mañana ni pasado mañana, sino en este momento, a cada instante…

Científicamente se ha comprobado que usted es el creador de su realidad: aquello en lo que centramos nuestros pensamientos y emociones, ocurre. Sólo piense que cuando cree que puede, puede. Y cuando cree que no puede, también tiene razón.

Funcionamos como un imán que atrae lo que estamos pensando y sintiendo. Y esto no es nuevo, ya en su oportunidad Buda dijo: “Todo lo que somos es el resultado de aquello que hemos pensado”

Siempre se ha hablado del beneficio de las emociones y pensamientos positivos, en los diferentes contextos culturales, religiosos, espirituales y científicos. Se nos ha dicho que pensar positivamente y sentirse feliz, nos trae salud y bienestar. Hoy por hoy, las evidencias científicas sobre el pensar positivamente,  remiten a curaciones milagrosas, a desempeños extraordinarios (por ejemplo en atletas olímpicos) y a otros logros humanos de incalculable valor. No es necesario convencerlos del poder y beneficios de sentirse y pensar bien, ya esto algo que queda claro.

La mayoría de personas vive en sufrimiento porque enfoca su  mente en el gozo y la satisfacción, pero el camino que toma al tratar de alcanzar estas metas produce justo el efecto contrario. Nuestra mente salta de pensamiento en pensamiento, de los recuerdos del pasado a las expectativas del futuro, si es que no queda fijada en la imagen de algo que nos atrae obsesivamente. La mente casi nunca se centra en la inmediatez de la experiencia,  en lo que estamos viviendo ahora, en la entrega total a este momento, que es donde yace la satisfacción.

El ahora es una tierra desconocida para tus pensamientos. Como los pensamientos no pueden entrar en esta área desconocida entonces aquí tienes la llave para controlarlos.  Mientras vivas en el pasado y futuro, seguirás gastando tu energía.

No tratamos de decirte que no pienses. Eso es imposible y cualquier esfuerzo que hagas en esa dirección sólo acrecentara el problema. Lo que queremos que conozcas es algo llamado ATENCION. Enfoca tu atención en el presente, eso es todo. Vive en el ahora. Los pensamientos deberían ser una herramienta para optimizar nuestro presente y no para sacarnos de él.

Pero que es lo que sucede generalmente? Que cada vez que estamos estamos haciendo algo, realizando cualquier actividad, es pensando en otra cosa. Si por ejemplo estás haciendo algún trabajo, es pensando que harás cuando salgas de ahí, o si estas en clases es pensando en lo mal que te fue ayer, o lo que te pondrás para la fiesta de mañana, si estamos compartiendo con alguien es pensando en los problemas y así sucesivamente. Nos la pasamos corriendo, escapando del presente, de la actualidad, lo cual  es un gasto de energía enorme y te impide vivir y experimentar lo maravilloso y especial de cada momento.

Ahora bien, el pensar positivamente y ser feliz es muy fácil decirlo…Pero qué hacer para lograrlo? Como podemos eliminar esos pensamientos negativos y dar lugar a los positivos

No se trata ahora de vigilar cada pensamiento negativo, esto te puede enloquecer. Sin embargo te presentamos algunas sugerencias:

·        Algo muy importante, no luches contra el pensamiento negativo. Cuando estás haciendo esfuerzos por controlar tus pensamientos es precisamente cuando llegan a ser más perturbadores. Por esto cuando el pensamiento negativo se presente y quiera “echarle a perder” el día, simplemente acéptelo y déjelo pasar. Observe cada uno de sus pensamientos sin identificarse con ellos, recuerde que usted es simplemente el espectador. Inmediatamente “bórrelo”.

·        Debe entender que aunque usted no es sus pensamientos, puede convertirse en lo que piensa. Por tanto, ponga mucho cuidado con lo que piensa. Dirija sus pensamientos y emociones, sólo hacia aquello que quiere atraer en abundancia. Tarde o temprano, llegará. Cuando sus emociones y pensamientos están enfocados en imágenes de pobreza, miseria y debilidad, no se sorprenda de que esto se manifieste en su vida.

·        El poder del agradecimiento. Comience su día dando las “gracias” por todo lo bueno que le rodea: por su salud, por su familia,  sus bienes, sus amigos, sus logros, en fin, por todas sus experiencias…y también dé las gracias porque otros también están logrando lo que quieren. Usted es un imán y atraerá más de lo que agradece. Y mas allá de todo esto, tener pendiente que la gratitud no es algo de palabras o acciones. La gratitud es amar la vida tal como es y no como me gustaría que fuera.

·        Siembre "buenas semillas” en su vida. Tenga presente que las emociones y los pensamientos positivos, son semillas que está sembrando en su subconsciente y harán que su imaginación le genere las ideas y acciones que lo conducirán a lo que quiere. “Somos lo que pensamos”.  

·        El perdón, tanto a los demás como a nosotros mismos. Hay personas que no admiten cometer errores, y esto les causa frustración. Tienes que entender que como ser en evolución, vas a cometer fallas, pero en vez de lamentarte y culparte, aprende de ello. Recuerda que si te lamentas vives en el pasado, en cambio, si aprendes, estás haciendo un uso positivo de la experiencia. Además,  debes aceptar que los demás pueden fallar al no satisfacer nuestras expectativas, por lo que debemos tener una visión más profunda de los hechos…Saber también, que tu vida es mucho más que los hechos que ocurren en el mundo físico, mas allá de todo esto, está tu yo más profundo, el observador. Aprender a distinguir cuando algo afecta a tu personaje (ego) y cuando se trata de tu esencia.

Lo más importante de todo esto es, que no importa como haya sido su pasado, ni tampoco la situación que pueda estar viviendo en este momento. Usted ha creado su situación actual, lo cual es una buena noticia, ya que esto significa que el cambio depende de usted.

Para llegar atacar la raíz de este problema, no podemos basarnos en simples programaciones mentales…Esto ayuda, claro, pero es algo superficial y,  al  igual que un computador hay que renovarlo todos los días, así tendrás que hacer con tu computador mental personal, es decir esta solución será pasajera mientras dure la programación.

Por tanto si queremos un cambio más profundo debemos comprender que no somos la mente, que no somos el ego, que no somos esa personalidad que hemos ido fomentando a través de los años…Somos un espíritu y por tanto es esa esencia la que debe dirigir cada uno de nuestros pasos, la personalidad debe ser un instrumento para nuestro espíritu, nunca puede ser el centro de nuestras vidas…Por qué? Porque si basamos nuestra vida en ella, entonces sólo traeremos tormentos a nuestra existencia, simplemente seremos esclavos de nuestros pensamientos.

Y es por esto que para poder transcender las emociones negativas, es imprescindible la  meditación. Para transformar nuestras negatividades necesitamos sólo contactar con ellas, en forma astuta y gentil. Sean estas emociones justificadas o no, no tienen solidez. Cuando nuestros pensamientos y conceptos cambian, nuestras actitudes también cambian, dejando disponible una energía flotante y libre. Esta energía que había sido bloqueada por la rigidez de nuestras negatividades, a través de la meditación queda liberada y mientras más soltamos sus ataduras, más energía fluye y por tanto más armonizamos con la energía superior.

Mediante la práctica de la meditación, tendremos más consciencia sobre los procesos del pensamiento. Eso no significa que el meditador pueda ni deba interrumpir a su antojo, los pensamientos o ideas indeseables, sino que gracias a la fuerza de la atención los pensamientos no pueden dominar su mente. La persona es consciente de sus pensamientos, pero sin estar atado a ellos. De este modo, las ideas ingratas no consiguen preocupar, inquietar o perturbar tanto la mente de la persona.

Además, la persona obtiene una mayor tranquilidad y capacidad para superar el estrés. Al igual que los pensamientos dejan de tener poder para dominar al meditador, lo mismo sucede con las emociones. La persona puede sentir tristeza o enfado, pero tal y como sucede con las ideas, esas emociones se mantienen a una considerable distancia del meditador, el cual, a pesar de ellas, experimenta una poderosa sensación de paz y tranquilidad interior.

Algo de suma importancia, es que a  través de la práctica se alcanza un mayor desarrollo de la consciencia. La consciencia consiste en la capacidad para darse cuenta de lo que sucede a nuestro alrededor, incluso de los pensamientos y de desviar la atención de una cosa a otra tan pronto como hace su aparición, en lugar de distraerse con los diálogos interiores de cada día, como si estuviésemos soñando despiertos. Donde hay conciencia no hay dominio del pensamiento.

A través de esta práctica la persona  fomenta el proceso de  la auto comprensión. Si nos preguntaran si nos conocemos a nosotros mismos, generalmente responderíamos que sí. Pero, en realidad, la mayoría de nosotros somos unos perfectos extraños en nuestra propia mente. Tendemos a vivir en la superficie de nuestra vida interior, y sólo tenemos presente los pensamientos superficiales, ignorando lo que pasa en los niveles más profundos del inconsciente. Incluso pasamos por alto de dónde derivan nuestras ideas o cuáles son sus orígenes.

La meditación nos ayuda a liberarnos de emociones negativas como  la ira, cuyo  antídoto es amor, compasión y paciencia; pero hasta que seamos capaces de aplicarlo, debemos sentarnos a meditar nuestra ira, enfocando nuestra concentración en ella – no en su objeto – de modo de no hacer discriminaciones y no suscitar reacciones.

Procederemos igual cuando se trate de cualquier otra emoción perturbadora: concentrarse en ella, no soltarla; pero sin pensar acerca de ella o tratar de actuar en relación a ella. Sólo sentir la energía y nada más. Nosotros somos capaces de sobrepasar nuestros problemas cuando no reaccionamos a ellos, entonces pierden su sustancia y se transforman en obstáculos posibles de superar. En cambio, cuando nos identificamos con ellos, somos atrapados, ya no tenemos libertad de escoger cómo enfrentarlos. Si estamos desvinculados y alertas, podemos manejar cada acontecimiento.

Mientras mejor comprendamos nuestras emociones, más aguda, profunda y clara llegará a ser nuestra lucidez mental. Finalmente, ya no necesitaremos usar nuestra mente consciente para liberarnos de nuestras dificultades. En un nivel de ser más alto, no necesitaremos razonar, sino utilizar nuestra intuición evolucionada. Para ello necesitamos un camino, un mapa, una instrucción. Todo eso lo encontramos a través del silencio y de la profunda relajación de nuestra meditación.

Las emociones tienen un valor, pero sólo cuando sabemos cómo usarlas para un crecimiento espiritual. Al conocer cómo tratar a una sola emoción, es posible trascender todas las emociones. Esto es parte de la técnica por la cual podemos ayudarnos a nosotros mismos y a otros.

Con la práctica constante de mirar hacia tu interior, aprenderás  a contactar con tu esencia más profunda. Notarás que independientemente de los acontecimientos que suceden a tu alrededor, tu eres que decide cómo reaccionar ante ellos. Te darás cuenta que a pesar de tanta turbulencia, de tanto dolor y  sufrimiento, en tu interior yace una fuente inagotable de paz, tranquilidad y felicidad que nada externo le puede afectar.

Pensamientos positivos, generan emociones positivas.

La buena noticia es que sí podemos cambiar nuestras emociones,  si  modificamos nuestros pensamientos y en lo que nos centramos,  ya que las emociones son generadas por nuestros pensamientos. Llenándonos de pensamientos de amor, felicidad, perdón, superamos los pensamientos negativos y nos hacemos beneficiarios de la ley de atracción. Si cambiamos ese pensamiento que nos disgusta y pensamos en lo que nos atrae, creamos una consciencia de éxito, salud, felicidad y amor.

La mente es como un jardín extraordinario. Si cuidas tu mente, si la nutres y la cultivas como si fuera un fértil jardín, florecerá más allá de tus expectativas. Pero si dejas que la maleza se arraigue, nunca podrás alcanzar la paz de espíritu y la armonía interna.

Para vivir una vida de máxima plenitud hay que estar alertas y filtrar la información para dejar que sólo entre en tu jardín la información más selecta. No puedes permitirte el lujo de un solo pensamiento negativo.  Las personas más alegres, dinámicas y satisfechas de este mundo están hechas al igual que tu de carne y hueso. Todos venimos de la misma fuente universal. Sin embargo, los que buscan la verdadera vida libre y espiritual hacen cosas distintas de las personas que viven una vida corriente. Y una de las más importantes es que adoptan un paradigma positivo acerca de su mundo y cuanto hay en él.

Dilgo Khyentse Rinpoche, uno de los monjes tibetanos más influyentes en los últimos tiempos, dijo:

“La felicidad se alcanza, controlando tu mente. Controlar tu mente es excelente. Cuando accedes por primera vez a las enseñanzas es importante que comiences a aprender cómo controlar tu mente”.

“Lo que llamamos mente es todo aquello que esta agitado por la turbulencia interna. Esta mente busca el pasado, se entretiene con el futuro y es seducida por cosas y situaciones  del presente. Hasta que no domestiques esta mente con algún método para lograr la calma, nunca permanecerá a gusto. Por eso necesitan practicar la calma.”

“Gradualmente, a través de mirar con claridad y con la sabiduría que realiza la ausencia del ego, lograremos entender, experiencia y realización: El último eslabón del camino.”

Recuerda que no eres lo pensamientos, pero si te puedes convertir en lo que piensas. Así que no te compliques la vida con pensamientos negativos. Tenemos que convencernos que no necesitamos lograr nada  para ser felices, la felicidad está en ti así que, despiértala!