sábado, 29 de agosto de 2015

Alternativas de Sanación

Sin lugar a dudas, en estos últimos tiempos vemos que el mundo está cada vez más acelerado, pero a esa misma velocidad, notamos cada día mas personas agotadas por un consumismo elevado, carente de satisfacción a largo plazo .A esto se suma el gran numero de relaciones marchitas, fracasos laborales, enfermedades, angustias personales que van mermando las motivaciones del ser humano y se van acompañando de pensamientos negativos que no hacen más que reforzar los resultados.

Pero independientemente del “éxito” o “fracaso” social que pueda estar inmersa tu vida, esto no  hace más que incrementar la sensación de vacío existencial.
Por lo que las personas se ven obligadas, luego de innumerables intentos fallidos en el mundo exterior,  a la introspección como último recurso para lograr la resolución de sus conflictos emocionales y/o personales.


Pienso que en este mundo nuestra misión es evolucionar,  ya sea por las “buenas” o por las “malas”, y es aquí donde la gran mayoría se encuentra ante a un camino de sanación interior con múltiples direcciones, donde ninguna es mejor que otra, pero si hay una más adecuada a las diferentes situaciones que puede enfrentar la persona.
Independientemente de la alternativa que sea no hay duda que la base de cualquier camino espiritual es el perdón y el amor. Pero estas simples palabras abarcan un sin número de matices que para poder vivirlas a plenitud en nuestras vidas debemos atravesar un camino lleno de curvas y obstáculos.

No podemos perdonar sin antes haber experimentado el dolor de la traición, del maltrato, la culpa, el resentimiento. No podemos amar incondicionalmente sin antes haber experimentado lo que es el desamor, el odio, el miedo, el apego.  No podemos vivir el presente plenamente sin antes haber vivido la angustia por el futuro o las lamentaciones del pasado. No podemos reconocer nuestra luz, sin antes haber abrazado nuestras sombras.

 Y es por esto que estas alternativas de sanación, nos proporcionan una ayuda hacia el encuentro con nuestra propia esencia luminosa.
Existen un sin número de alternativas, muchas ancestrales otras más recientes. Cada una con sus particularidades, muchas de las cuales se complementan.
Hay seres que simplemente asistiendo a una institución religiosa reciben una liberación automática, otros requieren más tiempo…

Lo cierto es que no importa el camino el camino que eliges, lo importante es hacia dónde te diriges. Hay caminos más directos, otros curvilíneos, otros con altas colinas… Cada uno se adecua a lo que necesitamos para aprender y liberarnos de las ataduras que la mayoría de las veces son impuestas por nosotros mismos.
Dentro de las técnicas de sanación tenemos la oración,   la meditación, el reiki, el yoga, tai- chi, chi-cun, ho-ponopono, constelaciones familiares, psicoterapia, ETPS, biodecodificación y muchas más.

Hay tantas herramientas como personas y  conflictos resolver, no existe una formula única, pero si existe una especial para cada uno. Cada quien debe elegir lo que resuena con su alma.

Algo sumamente importante es que todas estas técnicas deben ser una herramienta para llegar hacia nosotros mismos, nunca convertirse en un fin.  Todo tiene el valor que nosotros le  queremos dar, por tanto nunca debes perder el verdadero enfoque que es tu corazón, tu alma, conectar con la divinidad que hay en ti. Una vela, una canción, una oración, si no se hace con el corazón, se convierte en un ritual carente de sentido y puede provocar más infelicidad y confusión.  .

No quiero decir que los rituales sean malos, lo que quiero decir es que debemos centrarnos en todo lo que hagamos. Un acto cotidiano puede ser sagrado y un acto sagrado puede hacerse cotidiano, dependiendo de tu nivel de atención, entrega conciencia y amor.

El fin no debe ser escapar de la soledad, sino conectar con tu esencia, con Dios, con la energía universal.

Eres libre de elegir. Nadie es quien para juzgar el camino a tomar de los demás en su destino hacia a la felicidad. Tu corazón sabe el camino… Síguelo.

Con amor,

www.lavozdelaconciencia.com

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