jueves, 18 de agosto de 2011

Quién Eres?



Una pregunta que todo ser buscador se hace en algún momento de su vida es quién soy yo? O qué soy yo?



Muchos se miran al espejo y dirán: Un hombre/mujer atractivo(a), entonces quiere decir que  si pierdes esa belleza dejarías de ser tú? Esta descripción tan  sólo se limita a la apariencia física. Otros, podrían describirse en base a su profesión, intelecto, estatus social, personalidad, entre otros. Pero todo esto es pasajero, son cosas que sólo describen lo que crees ser o más bien tu ego, que es el personaje ficticio que ha sido creado y el cual has desarrollado a través de la vida, a tal grado que muchos creen que si pierden su estatus, su posición social, si dejan de ser testarudos,  agresivos o permisivos estarían dejando de ser ellos mismos.




Eres más que un cuerpo físico y cuerpo mental, pero la gran mayoría cree que es aquello que percibe a través de sus cinco sentidos.  (Vista, tacto, olfato, gusto, oído).  Empezamos con lo más simple y obvio. Ves a través de tus ojos, oyes a través de tus oídos, sientes a través de tu cuerpo, y piensas a través de tu cerebro.


Pero tú no eres ni tus ojos, ni tus oídos, ni tu cuerpo, ni tu cerebro, éstos son sólo instrumentos a través de los que experimentas, sientes o vives el mundo.

Esto es sencillo de entender y aprender, recuerda que cualquier cosa que se te pueda arrebatar, o que se te pueda quitar, no puede ser tú.

Por ejemplo, si tu vestimenta, tu cabello o tus ojos se te quitaran; realmente sin ellos estarías desnudo, calvo, sin visión del mundo, pero continuarías siendo tú.


Ego significa “yo” en latín, y hace referencia a nuestro yo personal, nuestra personalidad. Muchos lo confunden con el espíritu original, pero es todo lo contrario, ego es el individuo separado, alejado de Dios y de los demás, y es también el prisma mental con el que este percibe al mundo, ya que sólo podemos verlo a través del filtro de nuestros pensamientos, creencias y recuerdos.

Debes entender que  también forman parte del ego todos los elementos que componen tu personalidad como por ejemplo tus pensamientos, deseos, creencias, recuerdos.  Estos elementos son pasajeros, pues con el tiempo  cambian y  sin embargo aunque todo eso pase, tú sigues existiendo.

Si observamos detenidamente dentro de nosotros, notaremos que hay  una inmensidad de instintos, deseos,  pensamientos, emociones donde cada una ellos lucha por ser el protagonista de nuestra vida, provocando un gran conflicto interno.

El miedo es  el recurso máximo del ego,  y éste no es más que ausencia de amor.  Donde no hay amor, aparece el miedo, y por eso el ego cree que tiene que protegerse de los otros, pues su falta de amor le lleva a tener miedo de ellos. Los ve como competidores en un mundo de cosas insuficientes para todos. Y tiene miedo porque cree en el ataque, ya que es lo que él siempre ofrece, pero justificándolo como una defensa. Por tanto, el ego tiene siempre necesidad de defensas, las cuales son también formas de ataque con una justificación incluida.

El ego no puede ver a los demás de otra manera que no sea la suya propia, puesto que siempre vemos a los demás de la forma a través de lo que somos o pensamos. Tenemos que apartar sus lentes de nuestra vista para recuperar la visión más allá del ego. Estas lentes son creencias erróneas que acumulamos en nuestra memoria y nos hacen ver la vida bajo su punto de vista temeroso. Por ejemplo, nuestro ego acusa a los otros de ser los culpables de lo que le sucede a él, tratando siempre de proyectar y trasladar siempre su propia culpabilidad fuera de él mismo, cargándosela a otros.  Y nosotros, en nuestra ignorancia, le creemos y seguimos sus dementes propuestas y sus juicios, los cuales nos provocarán aún más conflictos.

El ego se refuerza a través de la manipulación del sistema a la que estamos expuestos constantemente.  Los medios de comunicación nos manipulan para  comprar cosas que no necesitamos, convirtiéndonos inconscientemente en esclavos del sistema. El mensaje que nos envían es que para ser libres y felices necesitamos comprar cosas, necesitamos ciertos bienes…

Si analizamos la vida de la mayoría de personas, veremos que  se pasa la vida comprando cosas que ni siquiera  necesita, con dinero que tampoco tiene (prestado, a crédito), para sorprender a gente que ni siquiera conoce.

Todo esto nos lleva a los errores y la desilusión que inevitablemente trae consigo la ignorancia de la verdad.  Pasándonos la vida actuando como ratas que corren tras  la misma rueda para al final terminar cansados de  no alcanzar la felicidad anhelada;  aunque hacemos todo lo que nos dicen, todo para conseguir  lo que se supone que da la felicidad: Dinero, fama, sexo, poder, placer…Vemos que aunque alcancemos todo eso, nos quedamos mucho más  vacios.  Pero a pesar de esto, la gente no se resigna, la mayoría se niega a pensar que la felicidad no está ahí y prefiere pensar que está a la vuelta de la esquina, porque le duele reconocer que tiene toda la vida luchando por algo que no vale la pena, porque está buscando fuera lo que ya existe dentro de sí.

Creo que todos o al menos la gran mayoría coincide en que no lo conocemos todo, que existe algo más y que tenemos potencialidades dormidas que debemos despertar. Muchos le atribuyen este poder a un ser superior, otros creen que esta dentro de sí mismos, pero independientemente de la creencia, lo importante es que  existe esa fuerza, ese poder, esa energía superior, y todos formamos parte de ella.

Para definir lo que eres, las palabras no son suficientes…Pero trataremos de acercarnos lo más posible…. Es bueno aclarar que esto no se trata de conceptualizar sino más bien de experimentar, de sentir lo que eres realmente y lo más importante, vivir en base a esta verdad. Y esta verdad se trata de  descubrir a través de tu conciencia/espíritu, el Ser Supremo que vive en ti.

No todo está perdido, cada día son más los que buscan la  libertad permanente, la cual es  mucho más valiosa que el confort temporal.  Llegar a conocer la verdad de la vida, te ofrece la verdadera libertad, porque ya no te atas a nada, ni nada te hace falta, simplemente  te llenas de paz y tranquilidad.

La verdad te libera de la santificación externa, o sea, volver santo a lo externo, a lo mundano, a los placeres y hasta el cuerpo físico. La mayoría de personas vive tan sólo para satisfacer los deseos de la carne, para el  qué dirán. Viven enfocados por cómo se ven físicamente, inmersos en el afán diario, trabajo, estudios, pareja…

Solamente la verdad te permite satisfacer ese vacío interno ansioso de ser llenado con significado, propósito y comprensión. Las personas por más cosas que logren en el mundo material, continúan con ese vacío interior, porque lo único que lo llena es el  descubrir la verdad y vivir en ella.
Entonces, te planteamos la siguiente pregunta:
¿Qué eres?
·        En realidad somos esencia, somos espíritu, esa es la fuente real de nuestra vida.
·        Debemos entender que la existencia humana es trascendental, eso significa que va más allá de cualquier límite.
Hoy aprenderás a entender la vida como realmente es.  La vida es como un sueño en el que nacer es como quedarse dormido y morir es como despertar de nuevo.

Estar en esa vida es como estar en un sueño, porque no somos consciente de nuestra realidad espiritual, vivimos únicamente para el mundo material y mental, por eso se dice que estamos dormidos, y es cuando la persona muere, que se da cuenta lo que es en realidad la vida, que es un espíritu y que simplemente ha pasado a otra dimensión. Es cuando muere que se da cuenta que el cuerpo físico y mental son instrumentos para desarrollar nuestra vida espiritual, pero lo que la mayoría hace es convertirlo en un obstáculo para evolucionar. Afortunadamente, no es necesario  morir, para darnos cuenta de eso, automáticamente empezamos a ser consciente de esta realidad, empezamos a despertar.

El ser humano común tiene un 97% de  conciencia dormida y un 3% de conciencia despierta. Las personas se pasan la mayor parte del tiempo actuando con la conciencia dormida, es decir que no es del todo consciente de sus actitudes y mientras más renuente esté la persona a tal información y asombrosa e increíble le parezca la idea, más dormida tiende a estar.

La persona al trabajar, al manejar un carro, al comer, al bañarse, al ver la TV, es decir al hacer todas sus actividades cotidianas, se encuentra con la conciencia dormida. Lo más grave es que no se dan cuenta de que están dormidos en esos momentos. Están haciendo todo de un modo “automático”. Sólo en momentos muy excepcionales despierta la Conciencia, pero lamentablemente no la siguen trabajando y la guardan como recuerdo. Cuántas personas hablan y no saben bien lo que dicen, oyen pero no escuchan, miran pero no observan, tragan en vez de masticar. Es porque tienen la conciencia dormida y el reconocer este hecho constituye el primer paso para empezar a despertar.

Para entender mejor lo que es el ego y lo que somos realmente, hagamos una comparación: Supongamos que esa Fuente de Energía Universal es como el Océano: Infinito, Inmenso, Omnipotente…Entonces cada ser humano seria una gota de ese océano. Si tomamos una muestra de una gota del océano, notaremos que tiene las mismas características de ese océano: en cuando al sabor, color, olor, etc.  O sea que podríamos decir que está hecha a imagen y semejanza, al igual que el hombre y Dios.

Pero que sucede? Que la gota del océano al saber esto  se cree que por tener las mismas características, puede ser tan poderosa como el océano, y termina separándose de él, tratando de hacer todo por si sola (y es este el gran error del ser humano, el creerse separado del todo, el ignorar que todos estamos interconectados).

…Pero acaso podrá la gota por si sola generar una ola? Podrá dar vida a cualquier planta o animal? Podrá ella formar otro océano igual aunque se una con millones de gotas?  Grave error!

La única forma de la gota poder desarrollar todo su potencial, es reconociendo su pequeñez con relación al océano y vivir en comunión con este. Sólo así  la gotita  se vuelve inmensa y omnipotente, porque toda la inmensidad del mar también le pertenecería  a ella... Puede lograr cosas inimaginables, no porque hace lo que quiere sino porque hace lo que debe, lo que es mejor para el resto de las gotas que conforman el océano, porque obedece a una ley superior que es la voz de la conciencia universal y porque trabaja para su misión especifica de amor (cada uno tiene una misión en la vida)…Pero algo muy importante, es que la gota de agua no lo hace por conveniencia, sino porque esa es su naturaleza, así mismo debemos hacer nosotros, seguir a Dios por puro amor y devoción. Así como la gota del océano nosotros debemos entender que separados de nuestra fuente divina no somos nada y unidos a ella somos todo y esto es lo que busca la espiritualidad,  el cultivo diario de una relación personal y sincera con el Ser Supremo.
Cuando miramos el mundo a través de nuestro ego nos confundimos, pues este nos engaña haciéndonos creer que somos él. Nos da su visión, y así nos aleja de Dios, de nosotros mismos y de los demás, con quienes realmente formamos una unidad que él no puede ni siquiera percibir, pues es superior a él.

De esta forma hemos sustituido a Dios por una aberración nuestra, y hemos entrado en un camino sin salida, el camino del sufrimiento. Debemos retornar a la senda original,  al ser que somos, y aprender a elegir bien nuestros pensamientos y emociones  con el fin de minimizar el ego y eliminar sus códigos de creencias, que nos condicionan a la hora de actuar. De lo contrario, nos mantendremos en el dolor indefinidamente.

Existe una forma tradicional de representar gráficamente al ego, como un pequeño demonio (instintos animales) sobre el hombro, que nos habla sediciosamente al oído para que actuemos mal. Pero al contrario, sobre el otro hombro, se representa a un ángel (voz de la conciencia) que nos anima con su voz suave a practicar el bien, aunque la decisión al final (libre albedrío) siempre la tomamos nosotros, eligiendo entre el bien y el mal, entre el amor o el miedo. Aparte de este, no hay otro dilema en la vida, pues con cada elección que hagamos obtendremos ya sea la libertad o la esclavitud con respecto de nuestro ego.

Finalmente, para poder definir lo que eres, no te quedes en las superficialidades, atrévete a navegar en el mar profundo de tu ser, practica la meditación, practica la auto observación, la introspección,  procura estar consciente en cada momento de tu vida, en cada cosa que haces, atrévete a ir un poco más allá de las distracciones de la vida cotidiana y busca en tu interior, trasciende tus propias barreras, libérate de los miedos los cuales sólo tú has creado, vive consciente de ese gusanillo que vive en ti que es el ego y atrévete a interactuar  desde tu esencia pura, haz el bien y ama con intensidad.

Deseo que descubras quien eres realmente y vivas en plena consciencia de acuerdo a esta verdad…
Infinitas Bendiciones
Voz de la Conciencia












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